Lo complicado fue decidir qué temas abordar, y qué "cara" dar al blog... Es que me gusta hablar (y escribir) de todo un poco, y las posibilidades se presentaban muy variadas...
Así que opté por compartir mis miradas. Es decir, compartir mis miradas sobre el mundo, mis percepciones, opiniones, sensaciones y puntos de vista.
Lejos de querer imponer ninguna verdad o doctrina, lo que busco aquí es compartir la cosas que me llaman la atención en mis viajes y estancias en ciudades/países en los que he vivido, los cambios culturales, las situaciones que me hacen reflexionar, las charlas o experiencias más significativas, los libros inolvidables y las cosas que voy aprendiendo por donde paso...
La motivación final para empezar a escribir vino de los chinos. Si, unos de los muchos inmigrantes de China que se vienen a vivir a España (en Madrid hay muchísimos), y que trabajan en tiendas de alimentación.

Total, hay un "chino" muy cerca de mi casa, y todas las noches, cuando escucho el ruido del cierre metálico de la tienda bajando (vamos, se escucha desde lejos...), sé que es hora de acostarme. Son muy puntuales estos "vecinos": siempre cierran la tienda a las 12 de la noche, hora en que suelo acostarme yo. Y ellos, sin saberlo, me hacen un favor inmenso, recordándome que es hora de ir a la camita...
Cuando, una noche de estas, comenté con mi novio que solamente me iba a la cama cuando cerraban los "chinos", él me sugirió que contara esto en el blog que llevaba días "amenazando" con empezar a escribir... Así que, por culpa de los chinos, ¡aquí estoy yo!
Hasta pronto y buenas noches, porque ya escuché el ruído de los chinos...
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