miércoles, 17 de septiembre de 2008

Culpa de los chinos...

Llevo tiempo ya pensando en escribir este blog...
Lo complicado fue decidir qué temas abordar, y qué "cara" dar al blog... Es que me gusta hablar (y escribir) de todo un poco, y las posibilidades se presentaban muy variadas...

Así que opté por compartir mis miradas. Es decir, compartir mis miradas sobre el mundo, mis percepciones, opiniones, sensaciones y puntos de vista.

Lejos de querer imponer ninguna verdad o doctrina, lo que busco aquí es compartir la cosas que me llaman la atención en mis viajes y estancias en ciudades/países en los que he vivido, los cambios culturales, las situaciones que me hacen reflexionar, las charlas o experiencias más significativas, los libros inolvidables y las cosas que voy aprendiendo por donde paso...

La motivación final para empezar a escribir vino de los chinos. Si, unos de los muchos inmigrantes de China que se vienen a vivir a España (en Madrid hay muchísimos), y que trabajan en tiendas de alimentación.

Estas tiendas son curiosas: se puede encontrar casi de todo, desde una barra de pan, chocolate, bebidas alcohólicas, refrescos, verduras, comidas enlatadas, helados, productos de limpieza y mucho más. Sus productos suelen ser algo más caros que los precios del supermercado, pero con la ventaja de que los "chinos" (así es como muchos se refieren a estas tiendas de alimentación) están abiertos hasta tarde e incluso en días festivos, cuando los "supers" cierran sus puertas. Son una parada segura para los jovenes (o no tan jovenes) que quieren comprar alcohol para hacer el famoso "botellón"...

Total, hay un "chino" muy cerca de mi casa, y todas las noches, cuando escucho el ruido del cierre metálico de la tienda bajando (vamos, se escucha desde lejos...), sé que es hora de acostarme. Son muy puntuales estos "vecinos": siempre cierran la tienda a las 12 de la noche, hora en que suelo acostarme yo. Y ellos, sin saberlo, me hacen un favor inmenso, recordándome que es hora de ir a la camita...

Cuando, una noche de estas, comenté con mi novio que solamente me iba a la cama cuando cerraban los "chinos", él me sugirió que contara esto en el blog que llevaba días "amenazando" con empezar a escribir... Así que, por culpa de los chinos, ¡aquí estoy yo!

Hasta pronto y buenas noches, porque ya escuché el ruído de los chinos...

No hay comentarios: